Recuerda, sólo porque estés perdiendo, no significa que estés perdido.

Y de pronto tenia el proposito de fin de año delante de mis narices: ser feliz.
No preocuparme, ni tener miedos. No buscarte, no sólo para no correr el riesgo de no encontrarte, si no para no perder el tiempo. No esperar nada ni de nadie, porque prefiero estar sorprendida antes que desilucionada. Pensar que tengo poco tiempo y lo tengo que aprovechar, y no malgastarlo teniendo lágrimas en los ojos que  no me dejan ver más allá. Tener razones para creer que no hay una vida mejor, porque la mia ya es perfecta. Fijarte y no fiarte de las apariencias, que todo lo que reluce no es siempre oro, y hay oro que caga el moro. Saber que aunque estés sola, estás acompañana en la soledad, y que tus amigas nunca te fallarán. Que es hora de que ellas te demuestren y hagan por ti, una parte o la mitad de lo que tú has hecho por ellas. Creer y saber, y nunca ilucionarme con falsos sueños... Simplemente vivir, vivir la vida que me toca tal y como es, sin cambiar nada porque es así cómo es la realidad.

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