martes, 23 de octubre de 2012

Al fin y al cabo vale la pena sonreír, aunque cueste. Que más da si estoy bien o mal. Lo que estoy es sola. Sí. Y cualquiera de esos que se hacen llamar "amigos" , me dirían que estoy equivocada, que valgo mucho, que el que no me valore es porque no me merece, bla bla bla bla. Primero que empiecen por valorar mi amistad. Un amigo esta ahí en lo bueno y en lo malo. Y de que coño me vale que me llenen de gilipolleces pintándome como si fuera perfecta si no están ahí para lo bueno. Y para lo malo cuando se les ocurre aparecer. 
En cambio tú, que tienes un puto corazón que no te cabe en el pecho, darías la vida por muchos que no moverían ni una piedra por ti. Tú, a pesar de esos falsos que consideran tener tu amistad, tú a esos les apoyas y los levantas si hace falta.
Hasta que te cansas. Te venden como una puta barata, te llaman de todo, van contando por ahí mentiras y tus verdades. Y ahora se va la niña esa que tienes dentro, la que tiene ese gran corazón Se acabó ser la buena.




Aquí si no vas un paso por delante te pisan.

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