El tiempo nos controla, nos hace levantar cada mañana y acostar cada noche, somos sus esclavos, sus sirvientes, nos hace crecer, vivir y disfrutar y cuando se cansa nos envejece, también nos hace perder varias veces los trenes que queremos coger o esperar sentados a que lleguen.
Yo te digo que no soy de estar esperando, así que decídete y súbete al tren conmigo.
No hay comentarios:
Publicar un comentario