sábado, 17 de noviembre de 2012
Qué desperdicio haber pasado tanto tiempo con una persona para descubrir que ahora es una extraña. Me alegro de saber que una vez fui el motivo de tus sonrisas, pero por otra parte me alegro de haberme alejado de ti. En verdad, en estos momentos pienso que eres un verdadero imbécil, y aunque a veces te eche de menos, no te mereces nada. Me conoces bien y sabes que depende de como me trates puedo ser la persona más buena del mundo o la más mala. Tú decides. Yo no quería alejarme de ti, pero cada día me lo ponías más fácil, y lo siento mucho, pero quien intenta jugar conmigo pasa a ser mi juguete. Que yo siempre camino con paso firme, la mirada al frente y la cabeza alta, incluso cuando estoy a punto de explotar por dentro. Que no permito que nadie me vea triste, y que al igual que las serpientes llevan colores llamativos para alertar de que son peligrosas, yo llevo tacones de vértigo. Que mis pasos suenan a pesar del volumen de la música, y que no soy de esas que siguen un camino marcado, que yo marco mi propio camino. Que el día que te des cuenta de que yo daba todo por ti, yo estaré a años luz de tu club de idiotas, que yo no te he perdido, me has perdido tú a mi. Y ya te aviso de que voy a tocar el cielo, pero con los pies bien puestos en la tierra, y que la vida da muchas vueltas y ya te la devolverá, y lo mejor de todo es que yo estaré en primera fila para dedicarte un "Jaque mate del Karma, jódete campeón".
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